domingo, 19 de abril de 2009

Amor de madre.

13 de Diciembre del año 1980 las tres y veinticuatro nace un niño blanco con ojos azules, cabello castaño su madre orgullosa después de tanto luchar sonríe por primera vez desde hace un tiempo y luego llora, la partera curiosa pregunta cual es la razón
Y era que el padre con solo seis meses de aquel embarazo los abandono, no dejo ni motivos ni huellas una mañana se fue y no volvió, y esa madre no olvida aquel día en que aquel hombre ingrato le fallo.
El niño con ocho meses se parece a su padre y ya dice mamá y los conflictos comienzan a la renta le faltan dos meses, la plata que entra no alcanza para nada y nadie quiere ayudar ella piensa y entiende que lo único que importa es que su niño necesita un techo y comida.
A la mañana siguiente toma una decisión, la prostitucion la llevo a mejorar su economía, mientras ese niño crecía nunca se dio cuenta de lo que hacia su madre solo por el. Iban pasando los años y el niño lindo de mami crecía como un rey nada se le negó, creído y presumido el joven se ha vuelto, se cree el mejor.
Solo tiene un amigo de infancia y muchos enemigos por su personalidad.
Cuando llegues a grande quiero que seas abogado o un gran militar, le decía su mamá cada vez que el dormía.
No te olvides que no tienes padre, la novia que elijas te tiene que amar, aunque yo sea tu madre, tu padre, y tu mejor amiga
16 de Diciembre del año 2003 el ya no es un niño, tiene veintitrés, malas amistades y usa drogas también, consejos le dio su madre y el nunca los escucho.
Un día tocaron la puerta eran tres oficiales buscando un acecino con su descripción su madre no lo creía y mientras lloraba decía: mi hijo a nadie mato, ten piedad mi dios, le importaban un comino las pruebas su hijo era inocente en su corazón.
Mientras su hijo sufría en la cárcel, mas sufría su madre hasta que un día murió, recién en ese momento el joven se dio cuenta de lo que valía su madre, se echo toda la culpa sufriendo día y noche, avergonzado.

Este es la historia de una madre inconciente que criando a su hijo cometía un error.No oyo consejos, hirió sus sentimientos y aunque vendió su cuerpo por su hijo lucho.Amor de madre es un amor infinito, ese fruto en el vientre es un regalo del cielo.Algunas veses cometemos errores, y esta pobre mujer no tuvo otra opción.
Lucia Aldao.

Hoy

Ayer fui. Mañana sere. hoy soy.
Por eso hoy te digo que te quiero...
Hoy te escucho...
Hoy te pido disculpas por mis errores...
Hoy te ayudo...
Hoy comparto lo que siento con vos...
Hoy me separode ti sin ninguna palabra pendiente...
Hoy te pido que no me olvides...
Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo, sufro, lloro, trabajo, toco, rio, amo...
Hoy.
Hoy estoy viva, como vos.
Lucia Aldao

Dedicado a Sonia Re ... Ella sabe porque.

Odo

En su pueblo natal Odo reposa
en un lecho de musgo pues no habia otra cosa
¡Que triste era verlo bajo la luna llena
sin capa ni manta echo una pena!
Lucia Aldao.

miércoles, 8 de abril de 2009

Los Tres Cerditos

Había una vez tres cerditos que vivían juntos en armonía y mutuo respeto. Sirviéndose de los materiales propios de la zona que habitaban, se construyeron cada uno una hermosa casa. Un cerdito se la construyó de paja, otro de madera y el último de ladrillos.Al terminar, los tres cerditos se sintieron satisfechos de su labor y siguieron viviendo en paz e independencia.

Pero su idílica existencia no tardó en verse desbaratada. Un día, pasó por allí un enorme lobo malo. Al ver a los cerditos, se sintió sumamente hambriento. Cuando los cerditos vieron al lobo, se refugiaron en la casa de paja. El lobo corrió hasta ella y golpeó la puerta con los nudillos, gritando:

-¡Cerditos, cerditos, dejenme entrar!

Pero los cerditos respondieron:

-Tus tácticas no te servirán para asustar a unos cerditos empeñados en la defensa de su hogar y su cultura.

Pero el lobo se negaba a renunciar a lo que consideraba su destino inebitable. En consecuencia, sopló y sopló hasta derribar la casa de paja. Los cerditos, atemorizados, corrieron a la casa de madera con el lobo pisándoles los talones.

Al llegar a la casa de madera, el lobo volvió a golpear la puerta y gritó:

-¡Cerditos, cerditos, dejenme entrar!

Pero los cerditos gritaron a su vez:

-¡Vete al infierno, condenado tirano carnívoro!

Al oír aquello, el lobo se rió para sus adentros. Pensó para sí: «Va a ser una lástima que tengan que desaparecer, pero no se puede evitar eternamente el destino»

A continuación, sopló y sopló hasta derribar la casa de madera. Los cerditos huyeron a la casa de ladrillo con el lobo pisándoles nuevamente los talones.El lobo llegó a la casa de ladrillos y, una vez más, comenzó a golpear la puerta, gritando:

-¡Cerditos, cerditos, dejenme entrar!

Esta vez, y a modo de respuesta, los cerditos se callaron.

Para entonces, el lobo comenzaba a irritarle la obceción de los cerditos en su negativa a contemplar la situación desde una perspectiva carnívora, por lo que sopló y resopló y volvió a soplar hasta que, de repente, se aferró al pecho con las manos y se desplomó muerto como consecuencia de un infarto producido por el exceso de alimentos ricos en grasas.

Los tres cerditos celebraron el triunfo de la justicia y realizaron una breve danza en torno al cadáver del lobo.
Lucia Aldao.

miércoles, 1 de abril de 2009

Hoy

La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado, mi pasado se compone de recuerdos felices y tristes.

Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeña, donde mis padres sigues siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.

El día de ayer pudo haber sido un lindo día, pero no puedo avanzar mirando solo para atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que se marchan de mi lado.

Quizás el día de mañana amanecerá aun más hermoso, pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre ante mis ojos.

Por eso yo prefiero el día de hoy, me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante me dice ¡presente!

Se que es muy breve, que pronto pasara, que no voy a poder modificarlo ni pasarlo en limpio después…

Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana:
Es un lugar que todavía no existe.
Lucia Aldao.